Omar Tayara, mentor de los jóvenes triatletas del Team Clavería y patrocinador oficial del Proyecto a través de su marca Taymory, es nuestro «enviado especial» a las World Triathlon Series de Abu Dhabi World Triathlon (International Triathlon Union, ITU).
Omar Tayara que ha sido triatleta Olímpico en Pekín 2008 y Campeón del Mundo de Acuatlón en 2006, sigue compitiendo y ha ganado en la general de Grupos de Edad en distancia olímpica sin drafting este fin de semana en Abu Dhabi. Además de competir, de conectar con sus atletas embajadores de Taymory y del trabajo con la delegación comercial en Asia de su marca, ha sido observador privilegiado de la victoria de Mario Mola, capitán (en ausencia del 5 veces campeón del Mundo, Javier Gómez Noya) de la armada española. Esta es su crónica personal:
El triatlón se expande y crece por tierras de Oriente Medio tan rápido como lo hizo en Europa; solo se necesitaban convencer a un par de jeques árabes que el deporte como estilo de vida no tenía nada de malo y que complementaba muy bien con la religión musulmana. Hace años correr sin camiseta por Dubái estaba mal visto y hoy en día con la internacionalización de los Emiratos Árabes, hasta está bien visto, aunque es verdad que solo en hombres. Muchas mujeres siguen compitiendo con trajes que les cubre todo el cuerpo y solo deja ver el rostro.
La prueba de Abu Dhabi, tiene unos cuantos años, empezó siendo prueba de larga distancia donde invitaban a grande triatletas como Eneko llanos, pasó a convertirse en distancias olímpicas, más asequibles a los locales, participando incluso los hermanos Brownlee, hasta por fin pudo convertirse en una de las pruebas de las Series Mundiales puntuable para los JJOO de Rio de Janeiro 2016.
No os voy a mentir, he viajado mucho y nunca en mi vida había visto tanto lujo y derroche de dinero. Desde que subes al avión y deseas que se equivoquen en tu billete y te metan en clase bussines, hasta llegar al aeropuerto de Dubái, uno de los más lujosos del mundo, donde las mejores firmas de ropa tienen un concept store que hacen las delicias de los árabes mientras esperan sus vuelos. Otro ejemplo son los taxistas del centro de Dubái, puedes verles conducir BMW, Lamborghini o Mercecedes.
Estuve trabajando dos días en Dubái a 115 km de Abu Dhabi y pude ver cómo el deporte ha crecido muchísimo en estos países. Visité varias tiendas clientes de Taymory, empresa para la que la que trabajo, y he comprobado cómo las mejores firmas deportivas ya han desembarcado en Oriente Medio. Los precios son un 20 % más altos que en Europa. La alta calidad de vida y los altos sueldos permiten que su población se dedique a las compras cada fin de semana. Los días festivos son el viernes y sábado mientras que el domingo se trabaja, con lo cual hace que se estructure la semana de manera diferente con respecto a Europa, SOBRE TODO EN NEGOCIOS INTERNACIONALES, como es el caso nuestra marca Taymory.
En todas las visitas que hice a clientes se interesaban mucho por la personalización, cómo hacer prendas técnicas personalizadas de alta calidad: la tecnología textil les llamaba mucho la atención. Hay que recordar que no tienen industria propia y que casi todos los productos manufacturados se importan; ellos exportan petróleo, gas, oro, pero no fabrican. Aprovechando mi paso por allí, decidí competir en las series mundiales en categoría de grupos de edad. En categoría profesional solo se puede si estás dentro del ranking mundial y representando a tu país. Quiero decir, que cualquier persona puede competir en este triatlón espectacular en la categoría de grupos de edad.
Nada más llegar llama la atención los rascacielos, gigantescos edificios con la más alta tecnología que podamos haber visto situados frente a playas paradisíacas y el orden y la limpieza, fundamental en la atmósfera que nos rodeaba.
Pude aprovechar el evento para saludar a muchos de los españoles que competían allí, ALARZA, MOLA, MURUA, CASTRO y a antiguos compañeros de selecciones extranjeras que hoy visten Taymory como Leo Chacón de Costa Rica, Manny Huerta de Puerto Rico, la selección de México; e incluso ver de cerca el triatlón éklite donde el nivel es altísimo, corriendo Mario Mola los 10 km en 30 minutos bajo un calor infernal.
Aunque pude ganar la prueba absoluta de grupos de edad, la verdad es que no tuve demasiada buena suerte en el viaje: en el vuelo me rompieron la potencia de la bici y no me di cuenta hasta el último día debido a que, como fuí a trabajar, no monte la bici hasta el día anterior a la competición. Fallo mío, debía de haber revisado la bici antes. Pude cambiar la potencia gracias a una tienda que era el punto de reparación mecánico del evento y sponsor de la carrera. Pero la mala suerte me perseguía, se perdió una pieza importante de la tija al desmontarla para meterla en la caja de la bici, sin esa pieza no se podía poner la tija y lo que es peor, al ser electrónico la batería va unida a la tija y al cuadro, sin esa pieza no se podía cargar el desviador electrónico.
Solo tenía un par de horas para conseguir una bici, debido a que tenía que dejarla en el box toda la noche antes del evento (corríamos a las 7 am) y hacer el bike checking. POR FIN pude encontrar la pieza en el último momento, montar la bici, cargarla 30 minutos, ir al box, pasar el control y dejar la bici. Mucho estrés para un día antes del evento. Pensaba que todo estaba solucionado, pero no, del estrés de la semana, vuelos, reuniones etc. etc. me puse malo de la tripa y por la mañana tenía una gastroenteritis de caballo, como solemos decir; tire de fortasec pero no fue suficiente. Muchos problemas estomacales durante la carrera, solo pude arriesgar y competir sin beber mucha agua ni geles. Me salió bien pero llegué deshidratado y muy débil. Tuve suerte cuando era necesario tenerla, no deshidratarme antes de cruzar la meta.
Competíamos 2.200 triatletas y hubo varias salidas, era sin drafting y me tocó salir en la segunda debido a mi edad de 36 años, con lo cual los mejores estaban en la oleada de delante. La parte negativa es que tuve que ir adelantando mucha gente y no tenía las referencias de los primeros, algo bueno era que llevaba reloj y en cada vuelta podía saber si les recortaba tiempo sobre el tiempo final realizado. En natación no recorte nada, en bici me sacaron 2 minutos, pero en los últimos 10 km les recorté todo y pude entrar en meta con el mejor tiempo. Objetivo conseguido y feliz de disfrutar a mi manera de una competición impresionante en las avenidas con los hoteles más lujosos del mundo.
Tengo varias anécdotas, una de ellas fue que tenía que recoger a varios triatletas profesionales en su hotel, me dieron mal las señas y me fui al Hotel Palacio, uno de los más lujos del mundo con 7 estrellas. Pasé los controles con el coche con la excusa del triatlón y llegué a la recepción que era enorme con paredes con adornos de oro. En este hotel pasar la noche te cuesta 10.000 €, claro que con el té regalan pepitas de oro a los huéspedes; demasiado lujo para mí, enseguida me di cuenta de que un chico con zapatillas de correr flúor, camiseta de su club y pantalones cortos no tenía mucho sentido en ese lugar. En efecto, no era el hotel de los triatletas….
Si algún día visitáis Abu Dhabi os recomiendo visitar la mezquita que es impresionante sobre todo de noche, subir al edificio más alto del mundo en Dubái, la torre khalifa con 828 metros y probar la comida árabe tradicional, shawarma, falafe… eso sí, ahorrar antes de ir porque no es un país barato y hay mucho que ver y que gastar.
Saludos,
Omar Tayara
Seguimos trabajando en el proyecto Team Clavería; puedes compartir esta aventura en:
Web: www.triatlonland.com #TeamClaveria
Twitter: @TriatlonLand #TeamClaveria
Facebook: Facebook/Triatlonland #TeamClaveria
Instagram: @triatlonland #TeamClaveria
Pinterest: Pinterest/Triatlonland #TeamClaveria