Finalizar el TriaRoc Half 2016 en su 2º triatlón: cuando la voluntad vence al agotamiento.

Finalizar el TriaRoc Half 2016 en su 2º triatlón: cuando la voluntad vence al agotamiento.

Finalizar el TriaRoc Half 2016 en su 2º triatlón: cuando la voluntad vence al agotamiento.

2 comments 📅01 junio 2016, 22:33

Dani Ruiz ha finalizado el TriaRoc Half de Manzanares el Real 2016. Nada extraordinario si no fuera porque era el segundo triatlón de un modesto runner.

Poco antes de la prueba Dani nos plantea una duda sobre el uso del neopreno: para él la organización del TriaRoc no aclara si es obligatorio u opcional. Rubén Pereira, triatleta del Team Clavería y entrenador, nos facilita copia de la normativa oficial y se la adjuntamos. Pero…. ¿Dani quiere hacer un triatlón half?

Conocemos a Dani en su faceta de fotógrafo y runner desde que coincidimos en la producción de la San silvestre Vallecana 2014 en TimeLapseahora se enfrentaba a un triatlón y le propusimos que narrara su experiencia en nuestra web; aquí la tenéis, ¡apasionante!:

<<Qué fue lo que me llevó a cometer, lo que según toda mi familia y amigos era una locura. Con la única experiencia previa de un Triatlón de Sprint en la Casa de Campo de Madrid me aventuré a apuntarme a un Half Ironman. Toda la gente cercana me decía que era una locura, que si sabía dónde me estaba metiendo, que no lo conseguiría.

Después de darle algunas vueltas me apunté al Half, quise cerrar de esta manera mi etapa universitaria, algo que recordara toda la vida.

Los 4 meses anteriores a la prueba fui a la piscina de mi universidad, entrenaba casi todos los domingos unas horas de bici por el anillo verde de Madrid, y cuando los estudios me lo permitían salía dos veces por semana a correr entre 10 y 18 kilómetros. Sin apenas darme cuenta estaba acabando la carrera universitaria y en dos semanas me enfrentaría al triatlón de media distancia.
No olvidaré la noche previa, sudores, nervios, supongo que algo normal antes de una prueba de este nivel. Desde este momento, hasta encontrarme poniéndome el traje de triatleta, sólo recuerdo los mensajes de ánimo de mi familia y amigos, y el desayuno, que me tenía que tomar, pero cosa rara en mí, ni siquiera me apetecían probar. Una vez en Manzanares el Real me puse el integral y encima un neopreno comprado días antes, el cual ni siquiera había estrenado. Todo era demasiado improvisado.
La prueba empezó con 1.9 kilómetros de natación, que no tenían nada que ver con mis entrenamientos en piscina. Cada vez que sacaba la cabeza para respirar me venía una ola y tragaba agua. Fue complicado acostumbrarse a nadar en el embalse; si alguna vez vais a realizar una prueba así, os aconsejo que entrenéis en un sitio similar antes. A los 45 minutos salí del agua con la sensación de que no lo conseguiría, pero allí estaban ellos, mi familia, mi novia, mis amigos, gritando sin parar.
Seguí el consejo de varias webs y me aprovisioné de geles, barritas y bebidas energéticas que me dieron un fuelle extra en toda la prueba. Una vez encima de la bici completé la primera de las tres vueltas sin problemas. La segunda con algo más de cansancio, y la tercera, que finalizaba los 81 kilómetros, no sé si fue por los ánimos de la gente o por los pensamientos positivos pero acabó siendo la mejor vuelta. Después de 3 h y 10 minutos dejaba la bici, me calzaba las zapatillas y salía a correr.
No había mucha gente por detrás de mí en la prueba, pero eso me daba igual, yo solo quería terminar, no fallar a la gente que había venido a verme.
Estos 19 kilómetros fueron sin ninguna duda los más duros de mi vida. Cada vuelta de las 4 del recorrido fue un suplicio. En la primera aún tenía algo de energía, la segunda aún estaba animado, pero la tercera y la cuarta no habrían sido posibles sin el ánimo de los míos. Es impresionante como los triatletas y la gente que se dejaba la garganta animando conseguían que allí no se parara nadie.
El esfuerzo era enorme pero nadie quería defraudar, el sitio estaba lleno de héroes anónimos, gente que no saldrá en las clasificaciones pero que se merecen una medalla por conseguir que gente sin experiencia como yo cumpla sus sueños.
Para la llegada a meta no tengo palabras, es de esas sensaciones que no olvidaré nunca, que estarán ahí, en mi cabeza.. Pasé por el arco y sólo tenía ganas de abrazarles, de agradecerles todo el apoyo, no podía más pero eso ya no importaba, lo había conseguido, había cumplido mi sueño gracias a ellos, esas personas que te apoyan siempre, mis héroes anónimos>>.
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